Tratamiento de estrias.

La estría es en su esencia una desestructuración de las fibras de colágeno, lo que se traduce en una rotura dérmica que se traduce a nivel epidérmico en el fenómeno conocido como estría. Este tratamiento, basado en la radiofrecuencia controlada, trabaja produciendo microquemaduras controladas a nivel dérmico en el tejido dañado, consiguiendo la contracción y compactación de la propia estría. De esta manera, “conseguimos una recuperación profunda de la estría, ya que aparte de la propia contracción obtenida a nivel dérmico, estimulamos la producción de nuevas fibras de colágeno, obteniéndose la regeneración del tejido nuevo en profundidad”.
¿En qué consiste el tratamiento?
Antes de comenzar, estudio de las estrías y sus características. Tomando como base esta información se comienza el tratamiento de acuerdo con la situación particular de la zona a tratar, que consiste en la aplicación de radiofrecuencia controlada sobre la propia estría.
“El resultado final es una reducción y un efecto ‘sellado’ de la estría visible desde la primera sesión, consiguiendo una reparación cutánea y una mejora apreciable de la calidad de la piel”.
El número de sesiones necesarias variará dependiendo de la cantidad y la calidad de las estrías a tratar: a mayor número o mayor grosor, más sesiones necesitaremos. La duración de cada una es de media hora, y en este tiempo se tratan todas las estrías posibles. Las sesiones se deben repetir cada 15 días aproximadamente.